domingo, 11 de enero de 2009

Desde lo profesional a lo mundano


Un pasatiempo es una actividad o un área de interés a la que la persona dedica su tiempo libre, a la que la persona dedica sus horas de ocio y de distensión, con frecuencia en busca de entretenimiento, en busca de regocijo y satisfacción personal…

Una profesión en cambio es el centro del interés y de la dedicación de la persona… Por lo general una persona se capacita para una profesión en el marco de la educación formal, o bajo la dirección de un maestro para quien trabaja en calidad de aprendiz; cierto, también hay autodidactas, aunque esos casos son los menos, aunque esos casos son excepcionales… Con el ejercicio de una profesión por lo general se obtiene un ingreso, aunque éste no es el rasgo distintivo principal, pues la persona bien podría trabajar honorariamente en la profesión, o en el límite podría no ejercerla directamente (al menos en sus aspectos comerciales)…

Dicho de otra forma, a la profesión una persona dedica sus máximos esfuerzos en cuanto a capacitación y recapacitación, en cuanto a dedicación horaria, en cuanto a prioridad en lo que respecta a colisiones de agenda… Y un pasatiempo nunca deja de ser una actividad secundaria o complementaria, y cuando a este asunto la persona se dedica con excesivo ahínco y con gran responsabilidad, en algún momento el pasatiempo deja de ser tal para transformarse en profesión…

Habiendo dado estas definiciones, habiendo hecho estas aclaraciones, y constatando que al menos en la presente recopilación de culturemas muchos de ellos se refieren a la pobreza y a la indigencia, corresponde preguntarse si esta área de interés en lo personal es para mí un pasatiempo o una profesión…

Por cierto no dudo en contestar esta pregunta, no dudo en responder a esta inquietud…

Pretendo ser un profesional y un especialista en las temáticas relativas a la pobreza y a la indigencia y a las formas de mejorar estos desvíos, pues en mi opinión esta cuestión es excesivamente importante y trascendente para la humanidad toda, y por tanto merece que a ella dedique lo mejor de mí…

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