viernes, 14 de agosto de 2009

El dinero anónimo es el que daña nuestra estructura social, y el que en buena medida permite la corrupción y el desorden


Una vez más quiero llamar la atención de los cibernautas que tienen la amabilidad de seguir mis personales escritos, sobre una temática que ya se hace reiterativa en muchos de los documentos de la serie Digimundo: La abolición del dinero anónimo de la economía…

Y es que el proyecto social oportunamente presentado por Agustí Chalaux de Subirà, hace tiempo que ha dejado de ser una utopía social, para transformarse en una propuesta factible y realizable y muy detalladamente formulada…

En efecto, una utopía es un plan o una doctrina o un sistema que notoriamente se evalúa como irrealizable o casi imposible de emprender o de verificar en el momento de su formulación…

Utópica fue en sus días la unificación de los pesos y medidas a nivel global o por lo menos a nivel regional o continental, pues parecía imposible poder ponerse de acuerdo al respecto… Y utópico fue en su momento el proyecto de llevar al hombre a la Luna a través de un viaje interplanetario…

No creíbles también fueron las propuestas del naciente socialismo utópico, pues ellas no se pudieron concretar a pesar de los numerosos intentos y experimentos realizados… Y utópicas también fueron incluso determinadas cuestiones y determinados manejos vinculados con el dinero, como por ejemplo la eventual implantación de una moneda común en varios países de Europa…

Utópica o al menos mera hipótesis especulativa, fue en la antigüedad griega la propuesta de Demócrito de Abdera relativa a una visión atomística del mundo físico, el que según el autor estaría formado por átomos homogéneos e indivisibles que se moverían y agitarían en un continuo llamado vacío…

Sin embargo, hoy día el euro es una realidad, y por su parte los pesos y medidas cada vez más se unifican detrás del sistema decimal y en base al metro, al segundo, y al kilogramo-fuerza… Y por su parte, los viajes orbitales e incluso la efectiva llegada de los humanos a la superficie lunar, hace mucho que han dejado de ser ciencia ficción…

Y bueno, en lo que respecta a las ideas de Demócrito, actualmente no hay otra forma que calificarlas de anticipaciones geniales…

Hace unos años tímidamente se presentó y se comenzó a usar el llamado dinero plástico: tarjetas de crédito y de débito, tarjetas-monedero, etcétera… ¿Estas nuevas formas de pago y de manejo monetario, serán acaso precursoras de la llamada factura-cheque telemática oportunamente propuesta por el investigador social catalán Agustí Chalaux?…

Pero… ¿Cuáles serían en forma práctica las ventajas derivadas de la completa sustitución del dinero anónimo por dinero nominativo y autoexplicativo de transacciones?…

• Desaparición del robo en forma de arrebato como fuente de delitos, pues al no existir el dinero efectivo en forma material, este tipo de apropiación sería imposible de concretar, por la sencilla razón que ningún dinero reutilizable podrá ser sustraído de una persona…
• Por su parte, el robo de joyas, de obras de arte, de electrodomésticos, y de otros objeto de valor, por cierto que también mucho se dificultaría en la nueva realidad, pues a no ser que esos materiales mal habidos se destinaran al disfrute personal del delincuente y/o de su familia próxima, otros destinos como por ejemplo la venta de lo robado, necesitaría de una documentación de respaldo de la transferencia dineraria, o sea requeriría de un contrato digital de la transacción o al menos de una factura-cheque de respaldo entre comprador y vendedor, donde debería quedar bien establecida la mercancía cedida en contrapartida (características y número de unidades), el precio unitario involucrado y el total de la factura, así como la fecha y el lugar de la transacción… Sabiendo que cualquier transferencia monetaria deberá estar respaldada directa o indirecta por una conveniente documentación de respaldo (incluso en el caso de regalos o de donaciones o de propinas), el delincuente por cierto tendrá siempre la espada de Damocles frente de él si es que pretende comercializar lo hurtado…
• Por cierto también habrá mucha más seguridad para taxistas, joyeros, comerciantes, trabajadores de unidades del transporte colectivo, cambistas, cobradores, pagadores de sueldos, etcétera, etcétera… Y por su parte, sin duda en la nueva realidad económico-financiera habrá mucho menos necesidad de transportadoras de caudales, de guardias de seguridad, de cámaras de filmación, de cajeros automáticos dispensadores de dinero… Sin duda en el futuro ordenamiento monetario habrá menos asaltos a la salida de las instituciones bancarias, y habrá menos copamientos en los hogares y en los comercios, y se tendrá menos presión sobre los cuerpos policiales y sobre las estructuras judiciales por la sencilla razón que habrá menos delitos…
• Los llamados secuestros-express y los secuestros planificados también se reducirán en forma notable, ante la imposibilidad de cumplir con una forma de pago que utilice dinero anónimo… Ya no podrá llevarse al propio secuestrado a un cajero automático para allí obligarle a que retire dinero efectivo… Tampoco podrá esperarse que un familiar pague por el rescate, por más que se lo presione, por más que se lo amenace, por más dispuesto que se encuentre ese familiar a acceder a lo solicitado…
• También corresponderá esperar una reducción del narcotráfico, ante la dificultad de concretar los pagos entre los traficantes, y ante la dificultad de concretar los pagos de los adictos en las bocas de venta de las sustancias adictivas ilegales…
• Sin duda en esta nueva realidad el sistema carcelario estará menos presionado que hoy día, pues habrá menos delitos y también menos delincuentes… Por lo tanto las cárceles estarán mejor, se podrá mejor cumplir con los objetivos reeducativos, y todas estas ventajas se obtendrán con menores presupuestos carcelarios…
• Indirectamente habrá un mayor control sobre la inmigración y sobre el trabajo informal, pues al no manejarse dinero efectivo anónimo, será imposible pagar a un trabajador que no se encuentre regularizado, y será imposible pagar una mercadería o un servicio sin el respaldo de una factura…
• Otras de las cosas que disminuirán será la evasión fiscal y la morosidad fiscal, pues en el nuevo ambiente monetario-financiero se hará perfectamente posible la recaudación impositiva automática y contemporánea con los hechos o con los actos gravados… Así, notoriamente se tendrá mayor justicia social… Así, con seguridad podrá reducirse la presión impositiva sobre consumidores, sobre trabajadores, y sobre empresarios, pues al no haber evasión o al reducirse ésta en forma muy sustancial, más contribuyentes serán los que aportarán, y por tanto un mismo nivel de recaudación fiscal se repartirá más equitativamente y en mayor número de personas…
• Obviamente también habrá un mayor control sobre la prostitución y sobre el proxenetismo, pues en la nueva realidad obligatoriamente las meretrices deberán convertirse en trabajadoras autónomas con contabilidad cierta y personalizada…
• Cuando la nueva sociedad telemática ya se encuentre avanzada y madura, sin duda también podrá establecerse un mayor control sobre la comercialización de armas y de explosivos… Este control podrá establecerse directamente cuando estos materiales intenten ser comercializados, y adicionalmente también podrá establecerse un control indirecto, pues cualquier fabricación y cualquier obra requiere de insumos acordes con los productos generados…
• Sin duda la producción y el consumo en la nueva sociedad telemática estarán mucho mejor evaluados y controlados, y ello probablemente repercutirá también en una mejor utilización de la fuerza laboral, pues entonces el reparto de trabajos, las prestaciones sociales, y la reubicación laboral de los trabajadores desocupados, podrá poder planificarse en forma mucho más adecuada en base a datos y a estadísticas mucho más confiables y detalladas…
• Pero en la nueva estructura socio-productiva, una de las mayores ventajas sin duda sería la sustancial reducción de los sobornos y de las comisiones ilegales… La corrupción administrativa y política, los acuerdos personales de conveniencia, las sobrefacturaciones y las subfacturaciones, los contratos con sobreprecio, los acomodos, todo este tipo de cosas será mucho más fácil de descubrir, y por tanto cabe esperar una sustancial reducción de estos desvíos…
• Otro de los puntos positivos a destacar sin duda podemos ubicarlo en el sector empresarial, pues la competencia entre empresas se haría entonces a base de eficiencia y productividad, y no ganando porque se evaden impuestos, y no ganando porque se concretan negocios en base al pago de coimas… También la desaparición de paraísos fiscales será un gran avance, pues hoy día a través de este mecanismo se logran disminuir muy mucho algunas aportaciones fiscales, pero se lo hace sin riesgo pues todo se concreta en forma legal, aprovechando las lagunas existentes en las distintas legislaciones nacionales y/o sus diferencias de enfoques y de criterios…

Sin duda pueden llegar a ser muy sustantivas las ventajas que no aporte la nueva sociedad telemática controlada a través de monedas telemáticas… No desperdiciemos esta oportunidad… No demos la espalda a esta posibilidad de cambio… Claro, muchas cosas tendrán que ser modificadas, y ello por cierto no será fácil, y ello por cierto requerirá estudio y esfuerzo y planificación, y ello por cierto generará resistencias de variada índole… Esta posibilidad de un futuro promisorio y mejor para muchos está en nuestras manos, y exclusivamente depende de nosotros hacerla realidad…